Desde 1970, la familia Fischer trabaja con compromiso y dedicación para ofrecer soluciones a las necesidades de nuestra comunidad. Todo comenzó con un modesto taller mecánico, fundado por Juan Fischer, un apasionado del trabajo bien hecho y del servicio al cliente. Con esfuerzo, visión y valores sólidos, Juan sentó las bases de lo que hoy es una empresa familiar en constante crecimiento.
Con el paso del tiempo y el acompañamiento de sus hijos y familiares, el emprendimiento fue evolucionando. Escuchando las necesidades de la gente, fuimos sumando nuevos servicios y abriendo distintas sucursales para estar cada vez más cerca de nuestros clientes.
Hoy, más de 50 años después, seguimos trabajando con el mismo espíritu de siempre.