Graciela Carabajal: Una pasión inexplicable

Graciela Carabajal vive en la localidad de Buchardo, Departamento General Roca, provincia de Córdoba. Desde hace treinta y seis años se desempeña como conductora de camiones

Actualmente ejerce sus actividades dedicada al transporte de cereales, abordo de un camión Volkswagen Constellation 17-280, su fiel compañero de ruta, viajes y diferentes aventuras del camino. Como ella misma destaca, juntos desde 0Km y siete años compartidos.

Simplemente alcanza con intercambiar un pequeño diálogo con Graciela para poder percibir la pasión que siente por su trabajo detrás del volante, el cual realiza desde hace más de tres décadas, recorriendo diferentes provincias del país, como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y San Luis entre otras.

El entusiasmo por una profesión muchas veces es un legado familiar que se transmite de manera generacional. Al respecto Carabajal afirmó: «Me decidí ser camionera porque mi padre compró un camión y necesitaba chofer, me animé y empecé». Además, destaca la importancia de mantener su unidad de trabajo en óptimas condiciones, mantenimiento y cuidados a nivel general, teniendo en cuenta que este tipo de vehículos se transforman en un segundo hogar. En la Argentina cada vez son más las conductoras que se suman a un oficio tan particular, característico y apasionante.

Sobre esta temática Carabajal indicó: «Ser camionera es una pasión, un desafío a la vida, algo maravilloso», asimismo, anima a demás mujeres a que puedan animarse a vivenciar esta importante labor, finalizó.

Diferentes tareas desarrolla Graciela en sus días laborales, a lo que remarca que realiza cada una de ellas lcon enorme gratitud. Comenzar la mañana temprano, ir al campo, cargar, descargar y llegar a casa para reencontrarse con su familia, «Todo me gusta de mi trabajo, no sé cómo definirlo», concluyó.

Además, el hijo de Graciela también es camionero, por lo que se puede sostener que el legado familiar, sigue más presente que nunca.

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