Mujeres en la industria automotriz: historias que inspiran

Volvo Trucks y Buses, una de las compañías más importantes del mundo experta en soluciones de transporte, es pionera en la contratación de mujeres: el fabricante de camiones incorpora mujeres en sus líneas de producción desde el año 1943.

«Hoy tenemos el objetivo de lograr un 35% de mujeres en puestos de liderazgo y un futuro con inclusión y diversidad en todas las unidades de negocios y áreas», dice Guadalupe Navedo, Head of People & Culture de Volvo Trucks and Buses Argentina.

Navedo se incorporó a Volvo en abril de 2022, luego de una vasta experiencia en distintas compañías, la mayoría multinacionales.

Su llegada a la compañía se produjo con el desafío de transformar el área de Recursos Humanos de la marca en dirección hacia una «gestión de personas y cultura basada en los principios y valores del Grupo», explica y confiesa: «Personalmente, me siento orgullosa de formar parte de este desafío y del cambio que sin dudas está ocurriendo».

A nivel global, Volvo aspira a que, para 2040, el 50% de su plantilla de colaboradores esté integrada por mujeres.

«Guada», como la conocen en la planta, es licenciada en Relaciones del Trabajo, egresada de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y su expertise y perfil encajan perfectamente con lo que hoy se denomina un «HRBP» o Human Resources Business Partner, es decir un especialista en recursos humanos que, en vez de formar parte del departamento de RR.HH. de la empresa, trabaja codo a codo con la dirección de la compañía, forma parte eventualmente de su consejo de administración o bien se integra en un área de negocios concreta.

«A las mujeres que se plantean el desafío de trabajar en sectores donde aún predomina lo masculino les diría que sean ellas mismas, que busquen crecer desde sus competencias, que no se sientan intimidadas por la herencia que, en falta de diversidad, tiene ese trabajo al que aspiran ingresar o crecer», propone.

Navedo dice que «hace décadas sabemos que la diversidad potencia los resultados, por lo que trabajar en compañías que persigan valores sólidos como Volvo abre puertas, espacios de cocreación, vínculos sanos y carreras exitosas».

También tiene un mensaje para las compañías: «Les diría que es fundamental tener equipos de liderazgo que desafíen sus sesgos, procesos orientados a la igualdad de oportunidades y valores inclusivos que sean vectores a la hora de tomar decisiones», ya que son claves para «una cultura organizacional en donde muchas mujeres quieran formar parte».

RSE con perspectiva de género

Los objetivos de Volvo para lograr mayores porcentajes de mujeres y diversidad en la marca a nivel global se extienden también a sus acciones de responsabilidad social empresaria.

La perspectiva de género está presente, por ejemplo, en el programa de capacitación laboral que la marca lleva adelante con la Fundación Pescar, para promover el acceso a su primer empleo a jóvenes de colegios secundarios de la zona aledaña a las oficinas de Volvo Trucks y Buses en Gran Bourg.

Diana Vega

Atreverse

Diana es egresada de la Escuela Técnica N°2 de Ricardo Rojas, formó parte de esa experiencia de capacitación y actualmente trabaja como asesora de servicio en Gotland, concesionario oficial de Volvo.

«Fui parte de la primera camada del programa de la Fundación Pescar y Volvo, experiencia a partir de la cual pude conocer desde adentro una empresa y cómo desenvolverme en ella», apunta Diana.

Diana recibió en su cursada capacitación en inserción laboral y rotó, como parte del programa, por distintos sectores de la empresa, principalmente el taller, que la atrapó.

«Fue en esa área cuando sentí que me atraía muchísimo la mecánica de camiones. Cuando, después de nueve meses,  finalizó el curso, 10 chicos hicimos la entrevista en Macro Service (cliente de Volvo Trucks), donde entré como ayudante de mecánica, y también fue donde aprendí voluntariamente a manejar los camiones», recuerda.

Diana dio así sus primeros pasos en lo que hace a la administración de un taller: «Realice carga y descarga de mercadería; aprendí a soldar; a cargar y descargar contenedores, entre otras cosas».

Fueron sus primeros pasos y reconoce que aprendió mucho. Sin embargo, en su mente estaba poder formar parte de Volvo. «Así fue como lo visualice allá por 2016,  cuando terminé el curso. Entonces, cuando se presentó la oportunidad, no dude en postularme ya que era un objetivo por cumplir para mí, porque así lo sentía. Lo planteé y agradecí mi proceso en Macro Service”.

Florencia Tramontini

Florencia Tramontini, otra joven egresada de una secundaria de Grand Bourg, está actualmente en Volvo, donde se desempeña como técnica mecánica.

«Me siento súper cómoda con todos en general, no solamente con los chicos del taller. Muy cuidada, siempre me aconsejan para bien; siento particularmente un muy buen apoyo por parte del equipo, rodeada de gente que siempre espera que uno mejore cada día un poquito más», explica Florencia.

Florencia también quiere aportar su experiencia como inspiración para otras jóvenes que quieren ingresar a la industria automotriz, como a cualquier trabajo donde predominen históricamente los varones: «No hay que tener miedo, no hay que tener prejuicios; en mi experiencia los varones siempre han estado dispuestos a ayudar en la mayoría de los casos, a darnos una mano, a enseñarnos; no veo como obstáculo la condición de mujer, para nadie ni para nada».

Ella recomienda a las chicas que aspiran a ingresar y que dudan o tienen un pensamiento negativo, que la clave es «ir viendo el carácter de cada persona» porque para ella «en eso se basa también el trato que se tiene con cada compañero; la clave es siempre ir y dar lo mejor de nosotros», concluye.

Jennifer López

Jennifer también se desempeña como técnica mecánica. Es otra joven estudiante de secundaria que realizó la capitación del programa Pescar Volvo: “Conocí a Volvo cuando entré al secundario técnico porque se hablaba de las pasantías que se hacían en la empresa cuando estás cursando el último año de colegio”, menciona.

Recuerda que participó de la entrevista para aplicar al programa junto con otros 200 chicos donde solamente iban a quedar 15 estudiantes y, afortunadamente, ella fue una de las seleccionadas. “Ya tenía un gusto por la mecánica desde que comencé el colegio y el curso en Volvo terminó de conversarme. Puedo decir que me gusta y me apasiona”.

Luego de finalizar el curso, aplicó para un puesto en Volvo: “Había tenido una entrevista para otra área de la empresa y nunca me imaginé que me iban a llamar para el taller” donde trabaja desde enero de este año.

“Me siento muy bien trabajando allí”. El ambiente de la empresa y las personas con las que trabajan hacer que “me sienta muy a gusto” y agrega: “Al principio comencé con miedo y timidez porque pensé que no iba a cumplir con las expectativas porque es mi primera experiencia laborar”.

Cuando piensa en qué mensaje acercarle a otras mujeres a realizar tareas que tradicionalmente masculinas, las incita a que se desafíen, se capaciten y lo intenten. “Me pone muy feliz ser parte de un nuevo cambio dentro de esta la industria. Empresas como Volvo dan estas posibilidades y es una gran oportunidad que tenemos”, finaliza.

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